El cuarto mes de voluntariado en Quart de Poblet: Un mes de conexiones, descubrimentios y nuevas experiencias – Julio 2024
El mes de julio en España fue un período especialmente dinámico y lleno de nuevas experiencias. Además de mi compromiso diario en el centro juvenil de Quart de Poblet, tuve la oportunidad de participar en diversas actividades culturales y sociales que me permitieron profundizar mi conocimiento de la cultura española, conocer nuevas personas y mejorar mis habilidades lingüísticas.
Uno de los eventos que me permitió sumergirme en un ambiente internacional fue el comienzo de mi participación en los intercambios lingüísticos organizados por Valencia Language Exchange, que se celebran todos los martes por la noche en el Palau Alameda. Estos eventos son una excelente oportunidad para practicar otros idiomas y, para quienes como yo estamos lejos de casa, también una oportunidad para hablar en italiano y sentirme un poco más cerca de casa. La primera vez que fui, participé con Chiara, la chica que conocí durante la excursión a Alicante. Conocimos a Alessia, otra chica italiana (¡lo cual no es tan raro en Valencia!) y a muchos otros jóvenes de diferentes nacionalidades. Lo mejor de estos eventos es precisamente la posibilidad de conocer gente de todo el mundo, creando un ambiente de intercambio y convivencia.


El primer fin de semana de julio, junto con Chiara, visité Jávea, una pequeña localidad costera que me fascinó con sus aguas cristalinas y su tranquilidad. Fue una excelente oportunidad para explorar un rincón menos turístico de la Costa Blanca y disfrutar del paisaje.



El 10 de julio, fui invitada por Laura, una animadora de Amagatall, a un cinefórum organizado por Horta Neta en su huerto. No había visto la película que se proyectaba, pero fue muy interesante reflexionar sobre los temas tratados y compartir mis pensamientos con los demás participantes sobre cuestiones importantes. Estos momentos de reflexión y compartir ideas siempre son muy enriquecedores.




El segundo fin de semana de julio, gracias nuevamente a Valencia Language Exchange, participé en una excursión por el Paseo Ecológico de Benissa, un área natural donde pude disfrutar de la belleza de los paisajes y dar un paseo con otros amantes de la naturaleza.



El mes de julio en el Centro Juvenil de Cebollera también fue muy intenso y divertido. Los jóvenes de los centros juveniles de Quart de Poblet se unieron en un solo gran grupo, lo que me permitió conocer nuevos chicos y profundizar las relaciones con los que ya habían participado en las actividades del centro. Fue también una oportunidad para trabajar más de cerca con otros educadores, aprender de ellos e intercambiar experiencias.
Durante el mes, las actividades regulares incluyeron juegos en la piscina, talleres creativos (como arcilla, cocina, Warhammer y Pyssla), juegos de mesa, juegos de dinamización y deportes. Las actividades especiales del viernes, por su parte, fueron excursiones como el kayak, las alfombras elásticas (tappeti elastici) y juegos de laser games, que llevaron a los chicos a vivir experiencias muy divertidas y estimulantes.
Un momento realmente especial fue el último día de Estiu, cuando organizamos una cena de disfraces con todos los chicos del campo de verano. Fue un evento muy alegre, durante el cual nos divertimos con juegos y karaoke, creando un ambiente de fiesta y convivencia que culminó de la mejor manera una temporada llena de emociones.
La última semana de julio también tuve la oportunidad de continuar mi arrival training en modalidad online, una ocasión para profundizar en el valor de este voluntariado y comprender su importancia en mi camino de crecimiento. Fue una excelente oportunidad para reflexionar sobre el papel que este proyecto ha tenido en mi vida, en mi autoconocimiento y en la relación con los jóvenes que conozco todos los días. Este entrenamiento me permitió entender mejor cómo los chicos, al igual que yo, quieren conocerse a través del contacto con los demás y con nuevas realidades.
Finalmente, el último fin de semana de julio, siempre con Chiara, asistí a la Batalla de las Flores en Valencia, un evento lleno de color y diversión que celebra la floración de la ciudad con una cabalgata de carrozas decoradas con flores. Fue una manera perfecta de cerrar un mes lleno de experiencias, inmersos en el ambiente festivo y vibrante de Valencia.


Julio fue realmente un mes lleno de descubrimientos, actividades y momentos de crecimiento personal. Cada nueva experiencia me ayudó a construir vínculos más fuertes con los jóvenes del centro juvenil, a aprender nuevos idiomas, a explorar nuevos lugares y a sentirme cada vez más en casa en esta tierra que, aunque lejana, me está acogiendo con mucho calor.